La IA aprende el lenguaje como un bebé: un gran avance en el aprendizaje natural
En un estudio innovador, investigadores de la Universidad de Nueva York han adoptado un enfoque novedoso para entrenar la inteligencia artificial: imitar cómo un bebé aprende el lenguaje a partir de la experiencia. Al equipar a un niño pequeño con una cámara montada en la cabeza y grabar vídeo y audio naturalistas durante los dos primeros años de vida, el equipo recopiló datos del mundo real para entrenar un modelo de red neuronal.
El trabajo, publicado en la prestigiosa revista Science, demuestra que incluso con un conjunto de datos relativamente pequeño que captura solo el 1% de las experiencias de vigilia del niño, la IA pudo hacer asociaciones significativas entre las palabras habladas y sus referentes visuales.
“Nuestros resultados muestran que una red neuronal entrenada con esta información realista desde el punto de vista del desarrollo puede aprender a vincular palabras con sus contrapartes visuales, tal como lo hacen los bebés humanos”, explicó Wai Keen Vong, autor principal del estudio. “Esto sugiere que los avances recientes en el aprendizaje automático, combinados con las experiencias cotidianas de los niños, podrían remodelar nuestra comprensión de la adquisición temprana del lenguaje”. Si quieres también puedes leer- IA en la educación.
Sorprendentemente, los investigadores descubrieron que su modelo Child’s View for Contrastive Learning (CVCL) funcionó bien en las pruebas de mapeo de palabras y objetos utilizados para evaluar a los bebés, generalizando conceptos a ejemplos novedosos que no se vieron durante el entrenamiento. Esto desafía las suposiciones de que se requieren sesgos innatos o datos masivos para que las máquinas adquieran habilidades lingüísticas.
“El uso de la IA para estudiar el aprendizaje de palabras nos permite probar hipótesis sobre qué ingredientes los niños realmente necesitan para que la adquisición del lenguaje despegue”, dijo el autor principal Brenden Lake. “Nuestros hallazgos indican que mecanismos de aprendizaje relativamente simples, cuando se exponen a datos de desarrollo natural, pueden ser suficientes para activar esta capacidad cognitiva vital”.
Este trabajo innovador abre nuevas vías para explorar el desarrollo del lenguaje a través de modelos computacionales y, al mismo tiempo, plantea posibilidades intrigantes para crear una IA más humana inspirándose en cómo aprenden los niños.
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