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Examina las prioridades del gobierno en combustibles fósiles

Los gobiernos de todo el mundo continúan invirtiendo enormes cantidades de dinero en combustibles fósiles a pesar de los compromisos climáticos. En 2023, el apoyo gubernamental a los combustibles fósiles alcanzó al menos 1,5 billones de dólares, siendo el segundo total anual más alto registrado después de 2022. Esta financiación contradice directamente los objetivos del Acuerdo de París y otros compromisos internacionales para combatir el cambio climático.

Subsidios Globales a Combustibles Fósiles

Los subsidios a los combustibles fósiles han alcanzado niveles históricos en los últimos años. Según el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD), el apoyo global de los gobiernos a los combustibles fósiles alcanzó un récord de 2 billones de dólares en 2022. La Agencia Internacional de Energía confirmó que “en 2022, los subsidios globales para el consumo de combustibles fósiles superaron el billón de dólares por primera vez, marcando un aumento significativo”.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ofrece una estimación aún mayor, indicando que los subsidios a los combustibles fósiles aumentaron a un récord de 7 billones de dólares en 2022. Esta cifra es superior a otras estimaciones porque incluye enormes costos ambientales, principalmente por la contaminación del aire local y los daños del calentamiento global, los llamados costos “indirectos”.

Tabla: Subsidios Globales a Combustibles Fósiles (2022-2023)

Año Monto (USD) Fuente Notas
2022 2 billones IISD Récord histórico
2022 1+ billón AIE Solo subsidios al consumo
2022 7 billones FMI Incluye costos ambientales
2023 1,5 billones IISD Segundo total anual más alto

Formas de Apoyo Gubernamental

Los gobiernos apoyan directamente a los combustibles fósiles de cuatro maneras principales:

  1. Subsidios al consumo: Reduciendo artificialmente el precio de combustibles para consumidores.
  2. Subsidios a la producción: Ofreciendo ventajas fiscales y financieras a empresas productoras.
  3. Inversiones a través de empresas estatales: Canalizando fondos públicos hacia producción de combustibles fósiles.
  4. Préstamos mediante instituciones financieras públicas: Proporcionando financiamiento favorable para proyectos de combustibles fósiles.

Este apoyo se justifica típicamente por motivos de desarrollo económico, seguridad energética o acceso y asequibilidad de la energía. Sin embargo, al perpetuar el uso de combustibles contaminantes, este apoyo impulsa el cambio climático, la contaminación y problemas de salud.

Empresas Estatales y su Papel

Las empresas estatales (SOE) son responsables de más de la mitad de la producción de combustibles fósiles, según el Instituto de Gobernanza de Recursos Naturales (NRGI). Estas empresas invierten miles de millones de dólares en producción e infraestructura de combustibles fósiles.

En 2023, la inversión de empresas estatales en combustibles fósiles alcanzó los 368 mil millones de dólares, según estimaciones del IISD.

Tabla: Inversión de Empresas Estatales en Combustibles Fósiles

Característica Descripción
Inversión en 2023 368 mil millones USD
Porcentaje de producción global Más del 50%
Relación con gobiernos Frecuentemente opaca y cercana
Diversificación a energías limpias Muy pocas empresas estatales están diversificando

En algunos casos, estas empresas generan importantes ingresos de exportación y recursos gubernamentales que pueden apoyar el bienestar social y fondos soberanos. En otros, se convierten en cargas de deuda para el erario público, demasiado grandes para quebrar.

Compromisos Internacionales vs. Realidad

Bajo el Acuerdo de París firmado en 2015, 194 signatarios acordaron “hacer que los flujos financieros sean consistentes con una vía hacia emisiones bajas de gases de efecto invernadero y desarrollo resistente al clima.” Luego, en la conferencia climática de la ONU de 2021 en Glasgow (COP 26), acordaron acelerar “los esfuerzos hacia la… eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles”.

Sin embargo, esto no ha sucedido. Los países del G7 están fuera de curso para eliminar los subsidios a los combustibles fósiles para 2025. A pesar de un panorama geopolítico desafiante, la reforma de subsidios a combustibles fósiles sigue siendo esencial.

Transición a Energías Renovables

Algunos países están intentando hacer la transición hacia energías renovables. Por ejemplo, Bangladesh publicó un borrador de Política de Energía Renovable (REP) 2025 en febrero, que promete generar el 20 por ciento (6.145 MW) de electricidad a partir de renovables para 2030 y el 30 por ciento (17.470 MW) para 2041.

Sin embargo, un defecto evidente de esta política es la omisión de una estrategia de eliminación gradual de combustibles fósiles. Mientras, otros países han establecido plazos concretos:

  • El Reino Unido acordó eliminar gradualmente el carbón para 2024.
  • En Alemania, una ley programa la eliminación gradual del carbón para 2038 a más tardar.

Tabla: Objetivos de Energía Renovable y Eliminación de Combustibles Fósiles

País Objetivo Renovables Fecha Eliminación Carbón Estrategia Clara
Bangladesh 20% para 2030, 30% para 2041 No establecida No
Reino Unido En implementación 2024
Alemania En implementación 2038
China 25% no fósil para 2030 En desarrollo Parcial

Desafíos para la Eliminación de Subsidios

La eliminación de subsidios a combustibles fósiles enfrenta numerosos desafíos:

  1. Grupos de presión de combustibles fósiles: Ejercen influencia significativa sobre las políticas energéticas.
  2. Preocupaciones de seguridad energética: Muchos países dependen de combustibles fósiles para su suministro de energía.
  3. Impactos económicos a corto plazo: La eliminación puede causar aumentos de precios y afectar a poblaciones vulnerables.
  4. Falta de alternativas asequibles: En algunos mercados, las renovables aún no pueden competir en precio y escala.

Transparencia Internacional Bangladesh (TIB) ha destacado cómo los grupos de presión de combustibles fósiles han capturado el marco de políticas, socavando efectivamente la transición a la energía renovable. TIB urgió al gobierno interino a tomar medidas inmediatas para formular un plan maestro por fases dirigido a lograr una generación de electricidad 100% basada en energías renovables para 2050.

El Papel del Periodismo de Investigación

El periodismo de investigación tiene un papel importante que desempeñar en el examen de los subsidios, que vienen en diversas formas. Investigar la relación entre gobiernos y empresas estatales de petróleo y carbón, que a menudo es cercana y opaca, puede revelar prioridades que contradicen los objetivos climáticos internacionales.

Las presiones domésticas para mantener los ingresos de exportación o reducir la dependencia de las importaciones de combustible pueden tener prioridad sobre los objetivos climáticos, y el periodismo puede ayudar a exponer estas contradicciones.

Reorientación de Recursos

Existe una enorme oportunidad para redirigir el dinero actualmente destinado a combustibles fósiles para beneficio de las personas y el planeta. Estos recursos podrían financiar:

  1. Expansión de infraestructura de energía renovable.
  2. Programas de eficiencia energética.
  3. Investigación y desarrollo en tecnologías limpias.
  4. Medidas de adaptación al cambio climático.
  5. Programas sociales para comunidades afectadas por la transición energética.

Conclusión

A pesar de los compromisos internacionales para abordar el cambio climático, los gobiernos continúan priorizando los combustibles fósiles a través de subsidios masivos, inversiones de empresas estatales y políticas favorables. Los subsidios globales alcanzaron niveles récord en 2022 y permanecieron extremadamente altos en 2023.

Para lograr los objetivos climáticos globales, los países deben desarrollar estrategias claras para eliminar gradualmente los combustibles fósiles y redirigir recursos hacia energías renovables. Esto requerirá resistir la influencia de los grupos de presión de combustibles fósiles, garantizar una transición justa para las comunidades afectadas y elaborar políticas que prioricen la sostenibilidad a largo plazo sobre los beneficios económicos a corto plazo.