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5 Impactos de las Importaciones de Gas Natural de México

México se ha convertido en uno de los mayores importadores de gas natural del mundo, con una dependencia creciente del gas proveniente de Estados Unidos. Esta relación energética tiene múltiples consecuencias para la economía mexicana, el medio ambiente y la seguridad energética del país. En este artículo, analizaremos a fondo los cinco impactos principales de las importaciones de gas natural de México, basándonos en datos recientes y proyecciones futuras.

1. Dependencia energética y vulnerabilidad

México depende cada vez más del gas natural importado para satisfacer su demanda energética. Esta situación ha creado una vulnerabilidad significativa para el país en términos de seguridad energética.

La dependencia de México del gas proveniente de Estados Unidos ha crecido de manera constante durante la última década. Actualmente, México satisface aproximadamente el 69% de su demanda de gas natural mediante importaciones de Estados Unidos. Diariamente, entre 6 y 7 mil millones de pies cúbicos de gas (62-72 mil millones de metros cúbicos al año) fluyen a través de la frontera hacia México.

Esta alta dependencia se debe principalmente a dos factores: la disminución de la producción nacional de gas natural y el aumento constante de la demanda interna. México se ha convertido en el segundo mayor importador neto de gas natural por gasoducto a nivel mundial, solo superado por Alemania.

Datos de la dependencia de gas natural en México:

Indicador Porcentaje Observaciones
Porcentaje de importaciones en el consumo total 70% Llega al 93% excluyendo el gas seco consumido por la industria petrolera
Gas importado desde EE.UU. 96% De todo el suministro externo de México
Dependencia del gas estadounidense 69% Del total de la demanda mexicana (2022)

La fragilidad de esta dependencia quedó demostrada durante la tormenta invernal Uri en febrero de 2021. Este fenómeno causó condiciones climáticas extremas que provocaron fallos masivos en la generación eléctrica de Texas, afectando directamente el suministro de gas a México. Durante el punto álgido de la crisis (15-19 de febrero), los flujos de gas hacia México se redujeron en aproximadamente un 90%, bajando a menos de 1 mil millones de pies cúbicos diarios.

Esta interrupción del suministro tuvo efectos devastadores. Los cortes de energía afectaron inicialmente a los estados mexicanos de Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Coahuila y Nuevo León, pero eventualmente los problemas de suministro eléctrico llegaron a afectar a más de 5 millones de usuarios en 26 estados mexicanos.

2. Impacto económico y comercial

Las importaciones de gas natural tienen importantes repercusiones económicas para México, tanto positivas como negativas, influyendo en diversos sectores de la economía nacional.

El comercio de gas natural entre EE.UU. y México se basa en dos supuestos fundamentales: precios bajos (alrededor de $3 por millón de BTU) y abundancia de volúmenes con espacio elástico para el crecimiento del suministro. Sin embargo, esta dinámica podría cambiar en el futuro, especialmente si la producción estadounidense se estanca o los precios aumentan.

La creciente necesidad de gas natural de México, combinada con su ya alta dependencia de una única fuente de importación, representa un riesgo económico significativo. El hecho de que México compre gas principalmente al contado o a corto plazo lo hace vulnerable a las fluctuaciones de precios.

Impacto económico del gas natural importado:

Sector Impacto Detalles
Empleo Positivo 127 empleos por millón de MCF de gas natural importado de EE.UU. en sectores no mineros
Balanza comercial Negativo Contribuye al déficit comercial energético
Precio de la energía Variable Vulnerable a aumentos si hay competencia con mercados de GNL
Industria manufacturera Positivo Acceso a energía más barata que impulsa la competitividad

Un aspecto positivo es el impacto en el empleo. Según análisis empíricos, el efecto promedio a nivel estatal (no minero) en el empleo es de 127 puestos de trabajo por millón de MCF de gas natural importado de Estados Unidos. Este efecto es estadísticamente significativo en sectores no mineros, aunque el impacto en el sector minero resulta insignificante.

Sin embargo, existe un riesgo económico creciente. A medida que tanto los mercados de gas de EE.UU. como de México se apoyan en los mercados de GNL en el extranjero como fuente de demanda, habrá una presión al alza sobre los precios para México, que debe competir para atraer suministro. En términos puramente comerciales, los volúmenes de gasoductos mexicanos para uso doméstico son probablemente los más vulnerables a la reducción, ya que los beneficios en las ventas de GNL tanto desde EE.UU. como desde México serán más altos que las ventas al mercado doméstico mexicano.

3. Impacto ambiental

El aumento de las importaciones de gas natural tiene importantes consecuencias ambientales para México, particularmente en lo relacionado con las emisiones de metano y el cambio climático.

Con mayor extracción y quema de gas, México enfrenta un problema creciente con el metano. En 2019, el país liberó a la atmósfera 4.48 mil millones de m³, la novena mayor cantidad a nivel mundial. En términos de intensidad, la proporción alcanzó 7.21 m³ por barril de petróleo producido, superior al récord anterior de 5.39 establecido en 2014.

Los combustibles fósiles son responsables de las emisiones de metano. La Agencia Internacional de Energía estimó un total de 724,000 toneladas de metano provenientes de hidrocarburos (incluyendo 155,000 toneladas de gas) en 2019.

Impacto ambiental del gas natural:

Aspecto ambiental Datos Implicaciones
Emisiones de metano (2019) 4.48 mil millones m³ Novena mayor cantidad mundial
Intensidad de venteo 7.21 m³ por barril Superior al récord previo de 5.39 en 2014
Emisiones de metano por hidrocarburos 724,000 toneladas Incluye 155,000 toneladas de gas (2019)
Fracking En agenda gubernamental Pese a afirmaciones contrarias

Además, la administración del presidente López Obrador ha mantenido el fracking en su agenda, a pesar de constantes afirmaciones de que no está utilizando esta técnica. El fracking es una técnica de extracción controvertida por sus impactos ambientales, incluyendo la contaminación del agua subterránea y el aumento de la actividad sísmica.

Expertos como Sergio Sañudo, profesor de los departamentos de ciencias biológicas y de la tierra en la Universidad del Sur de California, consideran que “ha habido un retroceso bajo este gobierno. México continúa haciendo lo mismo de siempre. Genera una dependencia completa de Estados Unidos, y cuando EE.UU. cierre la válvula, ¿qué hará México? México se ata a los hidrocarburos y eso sirve como una salida para el gas”.

La transición hacia energías renovables se está retrasando debido a esta dependencia del gas natural. Sañudo urge a México a distanciarse del gas natural: “No es un combustible para la transición energética hacia fuentes más limpias. No es la panacea que se pensaba. Ya no puede competir con las renovables”.

4. Influencia en el sector eléctrico

El gas natural importado juega un papel fundamental en el sector eléctrico mexicano, creando tanto oportunidades como desafíos significativos para la generación de energía del país.

México depende en gran medida del gas natural para la generación de electricidad, lo que hace que su sector eléctrico sea particularmente vulnerable a las interrupciones en el suministro de gas. La crisis durante la tormenta invernal Uri en 2021 demostró esta vulnerabilidad de manera contundente, cuando los cortes de suministro de gas resultaron en apagones eléctricos que afectaron a millones de usuarios en todo el país.

Los estados del norte de México – Chihuahua, Coahuila, Durango y Nuevo León – son especialmente vulnerables a las interrupciones de suministro debido a su alta dependencia de las centrales eléctricas alimentadas con gas. Esta vulnerabilidad se extiende a sectores industriales clave que dependen de un suministro estable de electricidad.

Impacto en el sector eléctrico:

Aspecto Situación Implicaciones
Generación eléctrica Alta dependencia del gas natural Vulnerabilidad ante interrupciones de suministro
Zonas más afectadas Estados del norte de México Mayor riesgo de apagones durante crisis de suministro
Centrales eléctricas Predominio de plantas de ciclo combinado Eficientes pero dependientes de importaciones
Almacenamiento de gas Extremadamente limitado Reduce capacidad de respuesta ante emergencias

Un factor que agrava esta situación es la extremadamente limitada capacidad de almacenamiento de gas natural en México. Durante crisis como la de 2021, esta falta de almacenamiento impide que el país pueda mantener el suministro eléctrico estable ante interrupciones temporales en las importaciones.

La política energética actual de México busca la autosuficiencia, seguridad y soberanía energética, según lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y el Programa Sectorial de Energía 2019-2024. Sin embargo, se prevé que las importaciones continuarán creciendo a menos que esta política tenga éxito.

Esta alta dependencia del gas natural importado también podría retrasar la transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables, perpetuando un modelo energético basado en combustibles fósiles a pesar de los compromisos internacionales de México para reducir emisiones.

5. Relaciones bilaterales con Estados Unidos

Las importaciones de gas natural han transformado la relación energética entre México y Estados Unidos, creando una interdependencia con profundas implicaciones políticas y económicas.

La relación comercial de gas natural entre México y Estados Unidos se ha caracterizado por dos supuestos clave: precios bajos (alrededor de $3 por millón de BTU) y abundancia de volúmenes con espacio elástico para el crecimiento del suministro. Aunque las tensas relaciones políticas entre México y Estados Unidos, particularmente en torno a la inmigración, los narcóticos y el comercio, hasta ahora han dejado intactos esos supuestos, esta realidad está sujeta a cambios.

Los flujos de gas entre ambos países podrían convertirse en un punto focal más importante en las relaciones bilaterales, especialmente a medida que el suministro de gas estadounidense se vuelva más limitado y potencialmente más caro comercialmente, posiblemente tan pronto como 2030.

Escenarios de la relación bilateral energética:

Escenario Posibles consecuencias Probabilidad
Uso político del gas como “arma” Restricciones de suministro por tensiones bilaterales Media
Competencia con mercados GNL Aumento de precios para consumidores mexicanos Alta
Crecimiento limitado de producción en EE.UU. Presión al alza sostenida en precios Media
Desarrollo de capacidad de exportación de GNL en México Competencia interna por el gas importado Alta

Innumerables escenarios podrían crearse donde cualquiera de los gobiernos, estadounidense o mexicano, utilice los flujos de gas como arma política. De manera crítica, cuanto más dependan los mercados de gas de EE.UU. y México de los mercados de GNL en el extranjero como fuente de demanda de gas, mayor será la presión al alza sobre los precios para México, que debe competir para atraer suministro.

En términos puramente comerciales, los volúmenes de gasoducto mexicanos para uso doméstico son probablemente los más vulnerables a la reducción, ya que los beneficios en las ventas de GNL tanto desde EE.UU. como desde México serán más altos que las ventas al mercado doméstico mexicano. En otras palabras, los consumidores mexicanos, que típicamente compran gas al contado o a corto plazo, deberán estar dispuestos a pagar el equivalente de retorno neto de los compradores asiáticos y europeos para superar a los compradores del GNL. De lo contrario, el gas fluirá a las terminales de GNL antes que a otros compradores en México.

Esta dinámica podría tener importantes implicaciones para la política exterior mexicana, potencialmente limitando su margen de maniobra en ciertos asuntos bilaterales debido a su dependencia energética.

Conclusión

Las importaciones de gas natural de México representan un fenómeno complejo con múltiples implicaciones para el país. Por un lado, proporcionan una fuente energética relativamente barata que impulsa la economía y genera empleos. Por otro lado, han creado una profunda dependencia de un solo proveedor, exponiendo a México a riesgos significativos de seguridad energética.

A medida que México continúa aumentando su demanda de gas natural y desarrolla infraestructura para exportar GNL basado en el gas estadounidense, esta dependencia probablemente se profundizará en los próximos años. La crisis durante la tormenta Uri en 2021 dejó clara la vulnerabilidad del país ante interrupciones en el suministro de gas desde Estados Unidos.