Cómo las pesquerías se están adaptando a los estándares globales de sostenibilidad?
La industria pesquera enfrenta un desafío dual: satisfacer la demanda global de productos del mar y proteger los ecosistemas marinos. Para lograrlo, el sector está adoptando estándares internacionales que equilibran la productividad con la conservación. Desde certificaciones rigurosas hasta tecnologías innovadoras, este artículo explora las estrategias que están transformando la pesca en una actividad más responsable.
1. Estándares internacionales: El papel de certificaciones como MSC
Los estándares de sostenibilidad, como los del Marine Stewardship Council (MSC), son claves para garantizar prácticas pesqueras responsables. Estos criterios evalúan tres principios fundamentales:
- Estado de las poblaciones de peces: Asegurar que las capturas no superen la capacidad de recuperación de las especies.
- Impacto ambiental: Minimizar daños a hábitats y especies no objetivo (como tortugas o mamíferos marinos).
- Gestión efectiva: Implementar sistemas que adapten las cuotas y regulaciones según datos científicos.
Principales requisitos de la certificación MSC
Criterio | Descripción | Ejemplo de aplicación |
Límites de captura | Basados en el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) | Reducción de TAC para caballa |
Reducción de bycatch | Uso de dispositivos excluidores de tortugas | Pesquerías de atún |
Monitoreo continuo | Tecnología satelital y observadores a bordo | Proyecto REM en Escocia |
Novedades 2025:
- En Nueva Zelanda, se ajustaron los límites de captura (TAC) para la langosta espinosa (CRA 7) y el atún rojo del Pacífico (TOR 1), aumentando este último un 12% bajo criterios científicos.
- La FAO actualizó su metodología para evaluar stocks, incorporando 2.600 poblaciones (vs. 500 anteriores), lo que reveló que solo el 52.5% de los stocks en el Pacífico centro-occidental son sostenibles.
2. Tecnología innovadora: Monitoreo electrónico y transparencia
La tecnología de Monitoreo Electrónico Remoto (REM) está revolucionando la supervisión pesquera. Cámaras y sensores instalados en barcos registran cada captura, lo que permite:
- Verificar el cumplimiento de cuotas.
- Reducir la pesca ilegal (hasta un 50% según la WWF).
- Generar datos para ajustar políticas en tiempo real.
Comparación entre métodos tradicionales y REM
Método tradicional | REM | Ventaja |
Observadores humanos | Cámaras automáticas | Cobertura las 24 horas |
Informes manuales | Datos en tiempo real | Menor margen de error |
Inspecciones aleatorias | Registros continuos | Transparencia para consumidores |
Casos destacados:
- Reino Unido implementó REM en el buque Frank Bonefaas, monitorizando capturas de caballa y arenque con sensores y cámaras.
- La IA aplicada a mesas de limpieza en Australia identificó especies con un 80% de precisión, optimizando registros recreativos.
3. Adaptación al cambio climático: Pesca baja en carbono
El cambio climático afecta la distribución de especies y la productividad marina. Para mitigar su impacto, las pesquerías están:
- Adoptando artes de pesca de bajo consumo energético (reducción del 4-61% en emisiones).
- Restaurando ecosistemas costeros (como manglares), que capturan hasta 4 veces más carbono que bosques tropicales.
- Implementando cuotas dinámicas que consideran alteraciones en las poblaciones por calentamiento oceánico.
Datos clave:
- El calentamiento ha desplazado poblaciones de bacalao del Atlántico norte 250 km hacia el Ártico en 20 años.
- Proyectos como Fish Right (2018-2025) restauraron 12.000 hectáreas de manglares en Filipinas, mejorando hábitats y capturas.
4. Casos de éxito: Estrategias nacionales y proyectos globales
- Reino Unido: Su Estrategia Marina 2025 integra el Fisheries Act 2020, que prioriza la gestión de stocks bajo RMS y protege cetáceos mediante zonas restringidas.
- WWF: Proyectos de Mejora Pesquera (FIPs) han logrado que el 15% de las pesquerías de atún alcancen estándares MSC.
- Noruega y EE.UU.: Uso de drones y satélites para detectar pesca ilegal en áreas protegidas.
Nuevas iniciativas:
- La FAO lanzó directrices para acuicultura sostenible, enfocadas en gobernanza y responsabilidad social.
- El ASC actualizó sus estándares en 2025, unificando criterios para bienestar animal y reducción de gases de efecto invernadero.
5. Desafíos pendientes y futuro de la pesca sostenible
A pesar de los avances, persisten retos como la sobrecapacidad de flotas (4 millones de barcos globales) y la falta de coordinación en aguas internacionales. Para 2030, se espera que:
- El 30% de las pesquerías estén certificadas por MSC.
- La acuicultura sostenible aporte el 50% del consumo global.
- Tecnologías como blockchain rastreen el 90% de los productos marinos.
Acciones prioritarias:
- Fortalecer colaboraciones público-privadas, como las 12 alianzas creadas por Fish Right para reducir pérdidas poscosecha.
- Invertir en capacitación para pesca artesanal, como el programa de la GIZ en Uganda y Mozambique, que aumentó ingresos en un 35%.
Conclusión
La adaptación a estándares globales no es solo una obligación ambiental, sino una oportunidad económica. Pesquerías que invierten en sostenibilidad reportan mayores rendimientos a largo plazo y acceso a mercados premium. Con herramientas como la certificación MSC, el REM y la restauración de hábitats, el sector avanza hacia un futuro donde los océanos siguen siendo fuente de vida y alimento.