4 Reformas Energéticas Históricas que Están Moldeando el Futuro de México
México está experimentando una transformación profunda en su sector energético. Desde octubre de 2024, con la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum, el país ha implementado cambios significativos que redefinen el papel del Estado y la participación privada en este sector estratégico. Estas reformas representan un giro importante respecto a la apertura al mercado establecida en 2014 y están diseñadas para fortalecer el control estatal sobre los recursos energéticos nacionales.
En este artículo, analizaremos las cuatro reformas energéticas más importantes que están dando forma al futuro de México, sus implicaciones para el mercado y cómo afectarán tanto a los consumidores como a los inversionistas nacionales y extranjeros.
1. La Reforma Constitucional: Devolviendo el Control al Estado
La primera y más significativa reforma comenzó en octubre de 2024, cuando la presidenta Sheinbaum firmó una enmienda constitucional que alteró fundamentalmente el marco legal del sector energético mexicano. Esta reforma modificó los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Mexicana, estableciendo la predominancia del Estado en el sector energético.
Cambios clave en la Constitución:
- Modificación de los artículos 25, 27 y 28 para garantizar el dominio estatal en el sector energético.
- Establecimiento del control del 54% del mercado eléctrico para la CFE.
- Redefinición del estatus de Pemex y CFE como “empresas públicas” en lugar de “empresas productivas del Estado”.
- Prohibición a terceros de proporcionar servicios de transmisión y distribución de energía.
Qué significa esto en la práctica?
Esta reforma representa un cambio fundamental en la filosofía energética de México. Mientras que la reforma de 2014 buscaba abrir el mercado a la competencia privada, la nueva legislación prioriza el control estatal y el bienestar social sobre la rentabilidad económica.
Aspecto | Antes de la Reforma (2014-2024) | Después de la Reforma (2025) |
Control del mercado eléctrico | Basado en competencia abierta | 54% para CFE, 46% para sector privado |
Estatus de empresas estatales | Empresas productivas del Estado | Empresas públicas con enfoque social |
Prioridad en despacho eléctrico | Basado en eficiencia económica | Prioridad para plantas de la CFE |
Enfoque principal | Rentabilidad y competencia | Bienestar social y soberanía energética |
Esta reforma constitucional sienta las bases para los cambios más específicos que se implementarían posteriormente mediante leyes secundarias. La idea central es recuperar la soberanía energética y asegurar que los recursos del país beneficien principalmente a los ciudadanos mexicanos.
2. Reestructuración de las Empresas Estatales: CFE y Pemex
La segunda reforma fundamental implica la reestructuración de las dos principales empresas estatales del sector energético: la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex). Ambas entidades han sido redefinidas como “empresas públicas” en lugar de “empresas productivas del Estado”.
Cambios para la CFE:
- Garantía legal de que al menos el 54% de la electricidad despachada a la red nacional debe provenir de plantas de la CFE.
- Prioridad en el despacho eléctrico, incluso sobre productores privados de energías renovables.
- Mayor control sobre los proyectos de transmisión y distribución.
- Introducción de nuevos esquemas para proyectos financiados por el sector privado: Productor a Largo Plazo y Inversión Mixta.
Cambios para Pemex:
- Mayor control sobre los proyectos de exploración y producción petrolera.
- Eliminación del esquema de “licencias” establecido en 2013.
- Nuevas modalidades de colaboración con el sector privado.
- Mantenimiento de la propiedad exclusiva de los recursos petroleros por parte de México.
Implicaciones de estos cambios:
Estos cambios buscan fortalecer a ambas empresas estatales y garantizar que operen con un enfoque en el bienestar social más que en la rentabilidad económica. La administración argumenta que esto protege los recursos mexicanos de la explotación extranjera y asegura que las ganancias beneficien a los ciudadanos mexicanos.
Empresa | Nuevo Rol | Nuevos Esquemas de Colaboración Privada |
CFE | Empresa pública con predominio del 54% en generación eléctrica | 1. Productor a Largo Plazo (venta exclusiva a CFE)
2. Inversión Mixta (empresa controlada por CFE con participación privada minoritaria) |
Pemex | Empresa pública con control de recursos petroleros | Nuevos esquemas de colaboración manteniendo la propiedad estatal de los recursos |
La CFE ya ha anunciado que licitará los primeros proyectos nuevos (para agregar 2,376 MW de capacidad de generación) en los primeros cuatro meses de 2025.
3. Cambios Regulatorios: De la Independencia a la Centralización
La tercera reforma importante se refiere a la reestructuración del marco regulatorio del sector energético mexicano. La administración de Sheinbaum ha eliminado los organismos reguladores independientes y ha centralizado la supervisión bajo una nueva entidad dependiente del Ejecutivo.
Principales cambios regulatorios:
- Disolución de los reguladores independientes: la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
- Creación de la Comisión Nacional de Energía (CNE), que reporta directamente al Ejecutivo a través de la Secretaría de Energía.
- Centralización del control de permisos, supervisión y aplicación de sanciones.
- Emisión de nuevas regulaciones aplicables a actividades de energía, petróleo y gas.
Por qué estos cambios son significativos?
Estos cambios representan un giro fundamental en la forma en que se regula el sector energético en México. Los organismos independientes fueron originalmente establecidos para garantizar la competencia justa y la transparencia, actuando como vigilantes tanto de los actores estatales como privados.
La administración argumenta que esta centralización reduce costos y agiliza la toma de decisiones, pero los críticos temen que elimine la supervisión crítica y haga que la política energética sea más vulnerable a la interferencia política.
Aspecto Regulatorio | Sistema Anterior | Nuevo Sistema |
Reguladores | CNH y CRE (independientes) | CNE (controlada por el Ejecutivo) |
Control de permisos | Distribuido entre reguladores independientes | Centralizado bajo la CNE |
Supervisión | Independiente del gobierno | Dependiente del Ejecutivo |
Transparencia | Garantizada por organismos autónomos | Sujeta a las políticas del gobierno en turno |
Esta centralización del poder regulatorio ha generado preocupaciones entre inversores y analistas, quienes temen que pueda aumentar la corrupción y la ineficiencia en el sector.
4. Transición Energética: Un Enfoque Estatal hacia las Energías Renovables
La cuarta reforma fundamental se refiere al enfoque del gobierno mexicano hacia la transición energética y las energías renovables. A diferencia de la administración anterior, la presidenta Sheinbaum se presenta como ambientalista y desea que México expanda su capacidad eólica, solar e hidroeléctrica.
Estrategia de transición energética:
- El Estado, a través de la CFE, liderará la transición hacia fuentes de energía renovables.
- Implementación del Plan México, que promete importantes inversiones gubernamentales en transmisión y distribución.
- Objetivo de agregar 22 gigavatios de nueva capacidad de generación eléctrica para 2030.
- Requisito de que las nuevas energías renovables proporcionen almacenamiento para mantener la estabilidad de la red.
Balance entre control estatal y energías limpias:
El nuevo enfoque busca combinar el control estatal con la transición hacia energías más limpias. Sin embargo, bajo las nuevas leyes, será la CFE -no las empresas privadas- quien lidere esta transición.
Aspecto | Enfoque Anterior | Nuevo Enfoque |
Liderazgo en renovables | Principalmente sector privado | CFE como líder principal |
Generación distribuida | Ampliamente permitida | Limitada a menos de 0.7 MW sin permiso y hasta 20 MW con permiso |
Prioridad en despacho | Basado en costos (favorecía renovables) | Prioridad para CFE, independientemente de la fuente |
Inversión en infraestructura | Principalmente privada | Estatal con participación privada limitada |
Aunque este enfoque mantiene el control estatal, puede ralentizar la innovación y la inversión, ya que las empresas privadas de energías renovables ahora enfrentan regulaciones inciertas e incentivos reducidos.
Implicaciones para Inversionistas y Consumidores
Estas cuatro reformas fundamentales tienen implicaciones significativas tanto para los inversionistas como para los consumidores mexicanos de energía.
Para los inversionistas:
- Mayor certidumbre para proyectos que colaboren directamente con empresas estatales.
- Restricciones importantes para proyectos independientes que no estén alineados con los planes estatales.
- Preservación de proyectos de autoabastecimiento e IPP (Productores Independientes de Energía) construidos bajo regímenes legales anteriores.
- Oportunidades limitadas pero existentes para grandes actores privados que ya operan a escala y han trabajado con la CFE.
Para los consumidores:
- Potencial estabilidad de precios debido al enfoque en bienestar social sobre rentabilidad.
- Posibles ineficiencias que podrían aumentar los costos a largo plazo.
- Suministro eléctrico potencialmente menos confiable debido a la reducción de competencia.
- Transición más lenta hacia energías renovables que podría afectar la calidad ambiental.
Stakeholder | Oportunidades | Desafíos |
Inversionistas nacionales | Participación en proyectos con CFE y Pemex | Restricciones regulatorias y menor independencia |
Inversionistas extranjeros | Esquemas de Productor a Largo Plazo e Inversión Mixta | Entorno regulatorio impredecible y reducción de incentivos |
Consumidores residenciales | Posible estabilidad de precios | Potencial menor confiabilidad del suministro |
Consumidores industriales | Certidumbre en suministro para proyectos alineados con planes estatales | Posibles mayores costos y limitaciones para autoabastecimiento |
Conclusión: Un Modelo Único con Grandes Expectativas
Las reformas energéticas en México representan un experimento audaz: combinar el control estatal con una transición verde y cierta participación privada. Si bien el modelo ha generado escepticismo entre inversionistas, su éxito dependerá de la capacidad del gobierno para equilibrar soberanía, sustentabilidad y eficiencia. Con una inversión planificada de más de USD 30 mil millones para 2030, el país busca no solo asegurar su futuro energético, sino también posicionarse como líder en renovables en América Latina.