5 formas en que Chile está liderando la revolución de la energía limpia en América Latina
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático, Chile se ha convertido en un modelo a seguir en la región latinoamericana. Con su compromiso firme hacia la energía renovable, este país ha logrado no solo superar a sus vecinos en la adopción de tecnologías limpias, sino también establecer metas ambiciosas para el futuro. En este artículo, exploraremos cinco formas en que Chile está liderando la revolución de energía limpia en América Latina.
1. Metas Ambiciosas para la Energía Renovable
Chile ha establecido objetivos claros y ambiciosos en cuanto a la energía renovable. El país busca que el 70% de su consumo total de energía provenga de fuentes renovables para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Estas metas no solo reflejan el compromiso político y social del país, sino que también han impulsado inversiones significativas en infraestructura verde. La Política Energética Nacional (PEN), publicada en marzo de 2022, reemplaza la estrategia energética de 2017 y establece un plan de acción con 66 objetivos que abarcan diversos sectores, incluyendo un aumento en la participación de las renovables en la generación eléctrica hasta un 80% para 2030 y un 100% para 2050.
Meta | Año | Descripción |
70% de energía renovable | 2030 | Incluye solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica |
Neutralidad de carbono | 2050 | Equilibrar emisiones con absorción de CO2 |
2. Avances en Energía Solar y Eólica
Chile ha experimentado un crecimiento explosivo en la generación de energía solar y eólica. En el período de octubre de 2021 a septiembre de 2022, la energía solar y eólica superó por primera vez a la energía generada por carbón, alcanzando un 27.5% del total de la electricidad del país. Además, en diciembre de 2024, Chile logró generar un récord del 42% de su electricidad a partir de estas fuentes. La capacidad instalada de energía solar en Chile ha crecido significativamente, pasando de 2 MW en 2012 a 4468 MW en 2021, con un crecimiento anual del 39.4% en 2021 respecto a 2020.
Fuente de Energía | Porcentaje de Generación (2021-2022) | Porcentaje de Generación (2024) |
Solar y Eólica | 27.5% | 42% (en diciembre) |
Carbón | 26.5% | – |
3. Desarrollo de Almacenamiento de Energía
El almacenamiento de energía es crucial para la estabilidad del sistema eléctrico basado en fuentes renovables. Chile ha lanzado una estrategia nacional de almacenamiento en 2023, con el objetivo de atraer inversiones y desarrollar tecnologías avanzadas. Actualmente, el país tiene 3 GW de proyectos de almacenamiento en operación o en construcción, y otros 15 GW en proceso de evaluación ambiental. La Ley de Almacenamiento de Energía y Electromovilidad (Ley 21.505), promulgada en 2022, permite que los sistemas de almacenamiento participen en el mercado eléctrico, mejorando la seguridad energética al reducir la dependencia del carbón.
Capacidad de Almacenamiento | Estado | Descripción |
3 GW | Operativo o en construcción | Incluye baterías y otros sistemas |
15 GW | En evaluación ambiental | Proyectos futuros con gran potencial |
4. Producción de Hidrógeno Verde
Chile está apostando fuertemente por la producción de hidrógeno verde, una fuente de energía limpia que puede reemplazar combustibles fósiles en sectores como la industria y el transporte. En diciembre de 2021, el gobierno seleccionó seis proyectos de producción de hidrógeno verde para su desarrollo, con una capacidad total de 396 MW y una inversión prevista de US$1 mil millones. Estos proyectos están financiados con subvenciones públicas de US$50 millones y se espera que comiencen a operar en 2025. Chile tiene como objetivo convertirse en el principal exportador de hidrógeno verde a bajo costo del mundo para 2040, con un precio objetivo por debajo de $1.5 por kg para 2030.
Proyecto | Capacidad (MW) | Inversión (USD) |
Enel Green Power | 240 | 16.9 millones |
Air Liquide | 80 | 11.7 millones |
Engie | 26 | 9.5 millones |
GNL Quintero | 10 | 5.7 millones |
CAP | 20 | 3.6 millones |
Linde | 20 | 2.4 millones |
5. Transformación de Infraestructura y Política Energética
Chile ha implementado políticas innovadoras para acelerar su transición energética. La transformación de antiguas plantas de carbón en sistemas de almacenamiento renovable es un ejemplo destacado. Además, el apoyo político transversal ha sido clave para impulsar la inversión en tecnologías limpias y promover la colaboración público-privada. La Ley Marco de Cambio Climático de 2022 establece la neutralidad de carbono para 2050 como un objetivo legalmente vinculante. Además, el país ha formulado un plan para acelerar el desarrollo de infraestructura de transmisión eléctrica, esencial para manejar el crecimiento de las renovables.
Política | Descripción | Impacto |
Cierre de plantas de carbón | Cerrar todas las plantas para 2040 | Reducción de emisiones |
Transformación de infraestructura | Usar tecnologías renovables para almacenamiento | Mayor eficiencia energética |
Desarrollos Recientes y Futuros
En los últimos años, Chile ha avanzado significativamente en la transición energética. La Ley de Eficiencia Energética (Ley 21.305/2021) busca reducir el consumo energético en varios sectores, incluyendo la industria y el transporte. Además, el país está explorando nuevas tecnologías como los trenes impulsados por hidrógeno, en colaboración con Chilean State Railways (EFE). En febrero de 2025, se revisaron proyectos de energía solar y almacenamiento de baterías por US$879 millones, que incluyen 155.34 MW de capacidad solar y más de 1 GW de almacenamiento de baterías.
Conclusión
Chile está liderando la revolución de energía limpia en América Latina a través de metas ambiciosas, avances tecnológicos y políticas innovadoras. Su compromiso con la energía solar, eólica, el almacenamiento y el hidrógeno verde no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impulsa el crecimiento económico y la estabilidad energética. A medida que otros países buscan seguir su ejemplo, Chile se consolida como un modelo a seguir en la transición hacia un futuro más sostenible.