Por qué la agricultura sostenible es el futuro de la producción de alimentos en Venezuela?
En un país donde la seguridad alimentaria y la estabilidad económica han sido desafíos constantes, la agricultura sostenible emerge como una solución integral para Venezuela. Combinando técnicas respetuosas con el medioambiente, beneficios económicos y un enfoque social que empodera a comunidades rurales y urbanas, las prácticas agrícolas sostenibles están transformando gradualmente el panorama alimentario venezolano.
Este artículo explora en profundidad cómo la agroecología, los sistemas agroforestales, la producción orgánica y otras iniciativas sostenibles están ofreciendo esperanza para un futuro más estable y autosuficiente en Venezuela.
La crisis alimentaria en Venezuela: contexto actual y marco legal
Venezuela enfrenta una inseguridad alimentaria crítica que ha empeorado en la última década. Entre 2012 y 2020, su economía se contrajo un 88%, afectando severamente la capacidad del país para importar alimentos y producir localmente. Solo el 24.5% de las tierras venezolanas son cultivables, y la dependencia histórica del petróleo (que representa el 94% de los ingresos por exportaciones) ha dejado al sector agrícola en estado de abandono relativo.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece el marco legal para abordar estos desafíos. En su Artículo 305, declara que “El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral” y garantiza “la seguridad alimentaria de la población, entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del público consumidor”.
Datos clave de la situación actual:
Indicador | Valor |
Tierra cultivable | 24.5% del territorio |
Importación de alimentos (2022) | 35% del suministro total |
Crecimiento agrícola reciente | 30% (sector aves y huevos) |
Agricultores beneficiados por programas oficiales (2008-2009) | Más de 30.000 |
Hectáreas en plan de desarrollo agrícola | 2,3 millones |
Este escenario complejo exige un modelo agrícola que reduzca la dependencia de importaciones, revitalice la producción local y asegure la sostenibilidad a largo plazo.
Iniciativas recientes para transformar la agricultura venezolana
Proyecto Patria Grande del Sur
En marzo de 2025, el gobierno venezolano anunció un ambicioso plan para desarrollar una extensión de 180.000 hectáreas llamada La Vergareña en el estado Bolívar. Este proyecto busca convertir esta área en un importante centro agrícola y ganadero utilizando prácticas agroecológicas. El presidente Nicolás Maduro lo describió como “posiblemente el proyecto más grande liderado por movimientos campesinos en Sudamérica para implementar prácticas agroecológicas y producir alimentos orgánicos a gran escala”.
Colaboración internacional
Una característica notable del proyecto La Vergareña es la colaboración con el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) de Brasil, que liderará el desarrollo del proyecto. Esta alianza representa un ejemplo de cooperación sur-sur para promover la agricultura sostenible y la soberanía alimentaria.
Marco regulatorio para productos agroecológicos
En junio de 2023, el Ministerio para la Agricultura Productiva y Tierras emitió la Resolución Administrativa INSAI No. 007/2023, estableciendo las normas que regulan el registro, supervisión y control de productos agroecológicos u orgánicos. Esta normativa también regula actividades relacionadas con la fabricación, formulación, importación, exportación, comercialización y control de calidad de estos productos.
Beneficios ambientales de la agricultura sostenible
1. Regeneración del suelo
Las técnicas como la rotación de cultivos y el uso de fertilizantes orgánicos han mostrado resultados prometedores en diversas regiones de Venezuela. Por ejemplo, alternar maíz con legumbres no solo restaura el nitrógeno en el suelo, sino que también mejora los rendimientos futuros. La organización FundaGrea ha desarrollado programas específicos para enseñar a los agricultores cómo controlar la erosión del suelo en laderas empinadas utilizando tecnología práctica y asequible.
2. Conservación del agua
Los métodos de riego eficiente y cosecha de agua de lluvia son vitales en Venezuela, especialmente en regiones con clima variable. Proyectos implementados en estados como Zulia y Barinas han incorporado sistemas de tanques solares para optimizar este recurso. En particular, el Sistema de Intensificación del Arroz (SRI) introducido en Venezuela ha demostrado una reducción significativa en el uso de agua, además de aumentar la productividad.
3. Biodiversidad y sistemas agroforestales
La agroecología integra árboles y cultivos, creando hábitats para polinizadores y reduciendo plagas. En Venezuela se han desarrollado exitosos sistemas agroforestales en diferentes regiones:
En Barlovento: Agricultores locales han implementado sistemas que integran árboles nativos como el samán con cultivos de cacao de alta calidad, mejorando tanto la calidad como el rendimiento del cacao.
En los Andes venezolanos: Pequeños agricultores combinan café con árboles frutales como aguacate y guayaba, lo que ha aumentado la resiliencia climática y mejorado la biodiversidad local.
En zonas áridas de Lara: Las comunidades han desarrollado un modelo agroforestal basado en especies resistentes a la sequía como el cují y el cajuil, junto con maíz y frijoles, logrando restaurar suelos degradados y mejorar la seguridad alimentaria.
Tabla: Prácticas sostenibles y su impacto ambiental
Práctica | Reducción de erosión | Ahorro de agua | Mejora de biodiversidad |
Cultivos de cobertura | 40-60% | 20-30% | Moderada |
Agroforestería | 50% | 25% | Alta |
Labranza cero | 70-90% | 15% | Baja a moderada |
Sistema SRI para arroz | 30-40% | 35-50% | Moderada |
1. Reducción de costos y eficiencia productiva
El Sistema de Intensificación del Arroz (SRI) implementado por agricultores como Miguel Agüero en Calabozo, estado Guárico, ha permitido obtener mayores rendimientos utilizando menos recursos. Agüero comenzó en 2017 con una parcela de media acre y actualmente dedica casi tres acres a este sistema, logrando producir semillas de arroz de alta calidad que comercializa a través de su empresa familiar Semillas Banpedro C.A..
El SRI se basa en cuatro principios fundamentales:
- Establecimiento temprano y rápido de plantas saludables.
- Reducción de la competencia entre plantas.
- Mantenimiento del suelo sano y aireado.
- Manejo eficiente del agua alternando suelos secos y húmedos.
2. Acceso a financiamiento y apoyo gubernamental
El Banco Agrícola de Venezuela garantiza financiamiento a pequeños agricultores con una tasa de interés social del 4%, otorgando períodos de gracia para pagos entre 180 días y 1 año para cultivos de ciclo corto como arroz y maíz, y de 3 a 5 años para cultivos de ciclo más largo. Los requisitos para otorgar créditos son muy simples: solo se necesita una copia de los documentos de identificación y una certificación de posesión de la tierra.
3. Mercados locales y cooperativas
Los huertos comunitarios, como los 660 apoyados por organismos internacionales en estados como Zulia y Táchira, han generado ingresos alternativos para muchas familias. La fundación FundaGrea ha desarrollado programas para la comercialización directa de productos del agricultor al consumidor, creando una relación cercana que permite comprender mejor el concepto de que “suelos saludables producen alimentos saludables que promueven personas saludables”.
4. Resiliencia climática y diversificación
La diversificación de cultivos ha demostrado ser una estrategia efectiva para mitigar riesgos. En el estado Portuguesa, la siembra de maíz, arroz y legumbres en rotación ha estabilizado los ingresos de los agricultores frente a sequías recurrentes.
Casos de éxito documentados:
- Miguel Agüero en Guárico: Su implementación del SRI no solo aumentó la productividad sino que le permitió crear una empresa familiar de semillas de alta calidad.
- Agricultores de cacao en Barlovento: Mediante sistemas agroforestales han mejorado la calidad del cacao y diversificado sus ingresos con la venta de madera gestionada sosteniblemente.
- Pequeños productores en los Andes: Han formado cooperativas que mejoran la comercialización de sus productos diversificados en mercados locales y nacionales.
Educación e investigación para la agricultura sostenible
Instituciones venezolanas en AGRIS
En 2024, cinco instituciones venezolanas se unieron al Sistema Internacional para Ciencias y Tecnología Agrícola (AGRIS), aportando valiosa investigación sobre temas críticos para Venezuela y la región:
- Biblioteca Científica Electrónica Online Venezuela (SciELO Venezuela): Proporciona acceso abierto a revistas científicas venezolanas.
- Fundación Grupo para la Investigación, Formación y Edición Transdisciplinar (GIFT): Especializada en investigación y educación interdisciplinaria.
- Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA): Enfocado en ciencia de cultivos, control de plagas y manejo de suelos.
- Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA): Realiza investigación aplicada en agronomía y ganadería.
- Universidad de Oriente (UDO): Investiga mejoramiento de cultivos y conservación.
En conjunto, estas instituciones han aportado 8,367 registros sobre temas críticos como rendimiento de cultivos, fertilización, control de plagas, programas de alimentación escolar y evaluación de semillas.
Programas de capacitación comunitaria
FundaGrea y otras organizaciones han desarrollado programas prioritarios para enseñar a mujeres rurales cómo cultivar huertos más diversos y productivos, además de proporcionar demostraciones sobre las mejores formas de preparar y conservar alimentos. Esto ayuda a mejorar la dieta local y a potenciar la salud y nutrición de la población rural, particularmente los niños.
Tabla: Principales áreas de investigación agrícola en Venezuela
Institución | Enfoque principal | Contribución a AGRIS |
INIA | Ciencia de cultivos, control de plagas | Alta (3,200+ registros) |
UCLA | Agronomía y ganadería sostenible | Media (1,900+ registros) |
UDO | Mejoramiento y conservación de cultivos | Media (1,700+ registros) |
SciELO Venezuela | Difusión científica abierta | Baja (1,000+ registros) |
GIFT | Investigación interdisciplinaria | Baja (500+ registros) |
Cómo implementar prácticas sostenibles
1. Pasos iniciales para agricultores
- Capacitación específica: Aprovechar programas gubernamentales y de ONGs que ofrecen talleres en agroecología y técnicas sostenibles.
- Transición gradual: Comenzar introduciendo cultivos de cobertura (como trébol) antes de eliminar completamente los insumos químicos.
- Financiamiento accesible: Explorar las opciones de crédito con tasas preferenciales ofrecidas por el Banco Agrícola de Venezuela.
- Adaptación local: Como demuestra el caso de Miguel Agüero, adaptar las técnicas a las condiciones locales es fundamental. Agüero modificó su sembradora para lograr la distancia óptima entre plantas de arroz.
2. Tecnologías accesibles y adaptadas
Herramienta | Función | Costo aproximado | Dificultad de implementación |
Riego por goteo solar | Optimiza uso de agua y energía | Medio-Alto | Media |
Apps de monitoreo de cultivos | Analizan humedad del suelo y condiciones | Bajo | Baja-Media |
Bancos de semillas nativas | Preservan variedades resistentes locales | Bajo | Baja |
Biodigestores | Producción de biogás para cocina y calefacción | Medio | Media |
Tecnología de energía solar | Calentamiento de agua y otros usos | Medio-Alto | Media |
3. Estrategias comunitarias efectivas
- Formación de cooperativas: Permite compartir recursos, conocimientos y acceder a mercados más amplios.
- Mercados de agricultores: Establecer puntos de venta directa que beneficien tanto a productores como consumidores.
- Sistemas participativos de garantía: Certificaciones comunitarias que validan prácticas sostenibles sin los altos costos de certificaciones internacionales.
El rol de políticas públicas y cooperación internacional
Marco normativo actual
La actual legislación ambiental de Venezuela, como la Ley Orgánica del Ambiente, establece directrices para la protección ambiental y el uso sostenible de los recursos naturales. Sin embargo, la Ley de Reforma Agraria de 1960 necesita actualizarse para distribuir tierras con un enfoque más sostenible.
Plan de la Patria y ordenanzas territoriales
El “Plan de la Patria”, un plan estratégico de desarrollo social y económico, incluye objetivos ambientales dirigidos a preservar los ecosistemas del país. Las ordenanzas territoriales también juegan un papel fundamental en la gobernanza ambiental venezolana, designando áreas protegidas y regulando el uso de la tierra para mitigar el impacto de las actividades humanas.
Iniciativas gubernamentales recientes
Programas como “Misión Árbol” se enfocan en la reforestación y la sensibilización pública sobre la importancia de los árboles para el medio ambiente. El reciente proyecto “Patria Grande del Sur” representa un paso significativo hacia la implementación de prácticas agroecológicas a gran escala.
Recomendaciones clave para políticas futuras:
- Incluir a pequeños agricultores y comunidades indígenas en planes nacionales de desarrollo agrícola.
- Promover alianzas con universidades e institutos de investigación para desarrollar tecnologías apropiadas.
- Establecer certificaciones de “producto sostenible” que faciliten el acceso a mercados premium nacionales e internacionales.
- Desarrollar programas de incentivos específicos para prácticas como el SRI, agroforestería y agricultura orgánica.
Conclusión
La agricultura sostenible no representa simplemente una opción para Venezuela, sino una necesidad imperativa para su futuro. Frente a los desafíos de inseguridad alimentaria, degradación ambiental y fluctuaciones económicas, las prácticas sostenibles ofrecen un camino viable hacia la estabilidad y la autosuficiencia.
Los casos de éxito documentados en diferentes regiones del país demuestran que es posible implementar sistemas como la agroforestería, el SRI y la producción orgánica con resultados tangibles. Estos ejemplos no solo muestran mejoras en la productividad y los ingresos de los agricultores, sino también beneficios ambientales significativos como la conservación del suelo, el agua y la biodiversidad.
El reciente anuncio del proyecto “Patria Grande del Sur” y la colaboración con el MST de Brasil representa una oportunidad histórica para implementar prácticas agroecológicas a gran escala. Con el apoyo adecuado de políticas públicas, financiamiento accesible y programas de capacitación, Venezuela podría convertirse en un modelo regional de resiliencia agrícola y sostenibilidad.
El futuro alimentario de Venezuela depende en gran medida de la capacidad del país para adoptar, adaptar y expandir estas prácticas sostenibles, conectando el conocimiento tradicional con la innovación y fortaleciendo tanto las comunidades rurales como el abastecimiento nacional de alimentos.